miércoles, 19 de marzo de 2014

El canto de Magritte

El canto de Magritte

La Violación - Rene Magritte




Veo en tu rostro
otro rostro amorfo,

oculto como un versículo apócrifo;
ora su ósculo  
cuando en su ojo yace el óbito.

O es oro
o bronce bronco
en un tesoro blanco.

El huello del caballo
marcó el llano
con un críptico alomorfo.

Despierto al paso del humo,
cual letargo es su espacio, pienso,
y observo

como su cuerpo arde en fuego.
¡Qué tonto rostro, rostro qué tonto!


  

  

El Minutero

El minutero


La Tempestad - Rene Magritte

Amor triste y amargo:
posees al amante solitario
en tu levedad y engaño,

y no sé si es triste porque
te tengo pero no te quiero
o  porque te quiero pero te pierdo.

Tampoco sé si es amargo
porque te pierdo en cada beso
mientras el minutero

se pierde en el paso del tiempo.


Juan Pedro Pablo 

sábado, 15 de marzo de 2014

Del tedio de los Narcisos

Del tedio de los Narcisos

Metamorfosis de Narciso - Salvador Dalí


Antes de cerrar los ojos entre la languidez de los agostos
los cantares de los trovadores de los amores absurdos
demostraron que el alma del vino busca a los amantes de los excesos:
¡Oh! ¡Qué insoportable es el paso del tedio!
Dante pereció ante la belleza de Dios:
admirable es el coraje de los que salen en búsqueda de lo inhallable.

Dalí, enamorado de lo inexistente
corrió hacia esta ilusión como un selenita añorando el calor del sol
y alegría encontró ante su reflejo latente.

Es el encono hacia lo perecedero,
la admiración por lo sublime y
el desespero del hombre por entender
lo que domina el ímpetu de su placer;
esta noche quiero reflejarme,
sentir el peso de mi sufrimiento sobre mi espalda,
admirar la belleza de la vida
que con ilusiones nos sacia
y con realidades nos desprecia.

Juan Pedro Pablo




martes, 4 de marzo de 2014

Rubí indómito

Ophelia - John Everett Millais

En tu rubí indómito
hallé un sol griego.

Su fuego todo consumió…

Silencio y desahucio
fue todo lo que quedó.

Lo etéreo quiso ser mito
pero uno efímero, y no tan eterno:

intenté transformarle en
veneno, pecado y vicio…

y aun así el rubí me tiñó un verso abstemio.
¿Dónde dejé mi rubí, acaso en mi última copa de vino?



Juan Pedro Pablo