jueves, 26 de enero de 2012

Un encuentro con la muerte

No puede existir mejor encuentro que el de un ser humano con una idea antagónica; mi idea antagónica es aquella a la cual muchos llaman vida.
Por empezar es necesario comprender que la naturaleza del humano es ser curioso, razón por la cual este crea conflictos, explota tierras fértiles, atenta contra la integridad de su propia clase, crea ciencia y tecnología, expande sus riquezas y fronteras, concibe y reconstruye a la tierra, entre otras muchas cosas más, razones que pueden ser viables o no dependiendo del interés de quien "manipula el entorno".

Se precavido con lo que aprendes, puesto que el conocimiento es capaz de crear nuevas posturas y de derrocar viejas dictaduras, la mente es voluble ante la presencia de nuevos pensamientos lógicos, y es tan frágil ante aquellas ideas irracionales que a diferencia de lo lógico  son capaces de llenar los vacíos existenciales del humano, es tan enfermizo pero tan placentero y tan magno cuando la duda es el centro de tu análisis...

El ser humano fija metas dependiendo de qué tan grande cree que es, pero para aquellos a los que los humildes llaman egocentristas, han de saber que entre más grande más larga es la caída.

Pero desde mi pensar no puede existir algo más verdadero que la muerte, no hay lógica alguna (sea de origen científico o religioso) que pueda separar a este perfecto ideal de la conciencia del hombre, no importa si eres de los que caminan descalzos, o si eres de los que vuelan con el arte, o si eres de aquellos que estando solo actúas para ti y  en compañía actúas para el placer, siempre cargaras con la hoz en tu cuello; pienso que la cuestión como tal no es el morir, la polémica de esta verdad reside en la morbosidad, si así es, la cuestión es cómo se muere...

Me han dicho que uno muere dependiendo de cómo vivió, si es así, no quiero pensar como será el día en que Perséfone me abrace. En mi vida he escrito más alegorías de la muerte que del amor, más cartas de renuncia que poemas sobre actos épicos de héroes griegos, más lagrimas que sonrisas cinceladas sobre mi rostro, pero no importa he aprendido a observar sin necesidad de mis sentidos, causa por la cual todo en mi es completamente bizarro, causa por la cual mi voz en tu mente solo será un pasajero susurro.

Lo que escribo se traduce en basura para tu mente, pues acuérdate que mi pensar intenta persuadir el tuyo y lo que menos deseo es que tu mente sea voluble y frágil ante mis pensamientos lógicos y ante mis exclamaciones irracionales, por eso termina ya de leer esto y bórralo tan rápido de ti, hazlo y en diez minutos no podrás recordar ni siquiera el título de este escrito, borrando por total su sentido, dando paso así a nuevas interpretaciones que acabaran con la mía.

Pero agradece porque cuando lo que para mí es la idea antagónica del ser humano llegue a su finalidad, podrás ser realmente libre...

                                                                         "Dios recogerá tu recado cuando este hecho el pecado"
                                                                                                                                              Ama-Gi.