El
tiempo desprendido
Para
M.A.H.R
Hemos acabado,
tú en el lado humedecido de
la cama
y yo, cansado,
en su lado árido donde el
vino se derrama.
Observo tu cuerpo: ¡gloria
inmaculada!,
y el sucio barniz se torna por los reflejos
en un azulejo que proyecta
mi morada
de hermosas rosillas y
crípticos ajenjos.
El tiempo se desprende en
dos:
pasado y futuro.
Se forma una ruptura
en la cual se esconde
el Presente,
tratando de huir de las
memorias
y de lo que será pero aún no
sabe que será.
Te veo en ese instante
tratando volar,
impulsándote hacia el cielo
en llamas oscuras,
soñando con un pensamiento
vago escapar
de este amor que te atrapa
en tristes amarguras.
A medida que te pierdo
me afano por entrar en la
ruptura.
En dicho lugar reina el
desacuerdo,
lugar donde la voluptuosidad
se apresura,
donde mi corazón se agita
y mi cuerpo se precipita
hacia la razón que es una
emoción,
hacia el miedo de saber que
ya no te tengo.
Desprendería en dos al
tiempo…
¡Y juro que te besaría
si ello fuera un acto de vesania!
Juan Pedro Pablo