lunes, 26 de noviembre de 2012

Famélico

Famélico


Desde tu interior te hablo,
pienso y más hacia mi te halo,
te encuentro y más me engaño,
en la vida dos pasos es un llanto,
el llanto una alegría y la felicidad
un rápido mirar hacia la amargura.
Observo siempre hacia atrás
para a las penas no olvidar,
algunas veces preso de mí pensar
otras veces cansado del razonar
pero jamás de amar.
El hambre, tan siempre fiel deudor,
jamás podre santificarme ante el señor...
esta mañana no sonó el despertador.

"Que el calor de la virtud te abrace cuando el frió de la adversidad te roce"
Mira siempre hacia lo alto
no vas a querer caer hacia abajo,
besa su cuerpo y muerde sus labios
como si fuese la primera vez entre dos enamorados,
algunas veces es necesario 
tener algo que te mantenga en acopio con tu ser,
mas no querer un mal amatorio por el tonto bullicio.

Es mejor callar y ver un hermoso amanecer,
el desdén hacia tu propio acometer
te hará preso del prometer.
Observo hacia el andén y encuentro niño sin visión de un edén.
Famélico y un poco cínico...
Así me siento cuando a mis ojos llega lo irónico
y es que es abismático 
cuando no tienes a las selvas como parajes;

es como la parra que solo produce agracejo
 y deja al campeche algo escaso 
con ansias de un  agasajo,
deseo que lo mantiene con la moral abajo.

Me encuentro maniatado 
un poco agotado
y ante un fallo de dios, arrodillado,
mira, es sencillo, solo tienes una oportunidad
así que tómalo con calma como un abnegado,
escucha a la razón
pues a diferencia de la emoción
esta no te proporcionará estupor.



"En la tempestad conocerán al timonel, en la batalla al soldado"
Lucio Anneo Séneca


Por: Ama-Gi 


Imagen adquirida de: http://panteondejuda.blogspot.com/2012/02/persefone-la-reina-del-inframundo.html 

viernes, 17 de agosto de 2012

Su ausencia

Su ausencia


Aguas turbias, lago de fuego,
estrellas se contonean en mi fuero 
a ser inexpugnable, en su cuerpo mis llagas quedaron,
en el mio quedo su ausencia.
Su sangre fue derramada por la traición de uno de sus seguidores,
eso cuenta las letras que decoran un libro que para él siempre fue sagrado.
Paz le concedió. 
No me hables tan fuerte que mi boca siempre responde con sutileza
mas mis oídos siempre están sordos a los afectos de la boca de una mujer
y mi corazón, inmutable, esta muerto ante su ausencia.
Espera, tengo algo por mencionarte...espero encuentres lo que no se puede hallar
 y que cuando lo hagas me lo devuelvas, me refiero a mi amor.
El arcángel de Dios, San Miguel,  disfrutó cuando su padre le ordenó
comer del fruto del demonio, este sin duda alguna no se negó a probar la carne del mal
y usando su espada atravesó el pecho del demonio para así tener contacto visual con su corazón, tomándolo en su mano izquierda mientras en su derecha empuñaba su espada decidió pretender venderle al demonio el retorno a la muerte, que idiota fue, darle muerte a algo que ya goza de este estado. En su acto heroico el arcángel solo dio comienzo al eterno retorno del demonio, le concedió una segunda oportunidad.
Con recelo a la vida se voló la cabeza pero antes de este acto dijo al cielo y a la cruz de madera que colgaba de su puerta: "Fue su ausencia".


jueves, 2 de agosto de 2012

Sobre el estado de locura


Sobre el estado de locura


Tu cuerpo es un santuario de suciedad; de tu boca la mierda sale únicamente cuando hablas. Haz el silencio, no el ruido.
En tu rostro logro encontrar unas cuantas menciones a la cordura, esta es la razón por la cual jamás serás libre, pues solo la locura es el epítome de la conciencia sin perturbaciones. ¿Qué es el respeto por la vida para ti? Cuando vas por ahí asesinando  a cualquier zancudo que te encuentras, irónico es hablar pero no hacer; el mundo para algunos es solo un lugar creado al azar donde el más apto a las condiciones logra sobrevivir, interesante... se sobrevive mas no se logra vivir…
Definamos locura: la locura no tiene definición, es inefable. Si le das significado a este hermoso estado,  per se, estas incurriendo al hecho de que el problema no es el que observa sino  el objeto que es observado, el mundo que observas es el cambiante, no tu.
Quiero aclarar que en mi pensar no existe la lucidez, razón por la cual en un futuro lo escrito aquí no será representación de lo que realmente soy o pienso.
Me encuentro maniatado- no por los golpes que me han dado, ni por los tropiezos ante los cuales he caído, inclemente, desahuciado- sino por el motivo de no encontrarle razón a lo que se denomina razón, pues no hay tal cosa cuando el hombre asesina de otro para saciar su placer.
Es como la historia de Tomás en la Insoportable levedad del ser de Milan Kundera, en búsqueda de una razón, encontró al amor, totalmente contradictorio al primero ¿verdad?; el peso, el sufrimiento es la mayor prueba de que vives, eso me dejó como resultado aquella lectura;como consecuencia más locura ha abarcado a mi “librería mental”.
Abriendo puertas no cederás el paso, observar sin mover las manos es el primer paso para no ser un artista, mover las manos  y pensar es el primer paso para someterte a aquellas reglas que a tu imaginar limitaran.
Esto continuara.
Para finalizar: no diré nada más.
Ama-Gi





miércoles, 11 de julio de 2012

Ermitaño con un zarrio


Ermitaño con un zarrio

Hola, siento como el aire se aleja de mis fosas nasales mientras poco a poco llega a mí la sensación de ahogamiento, hay un olor particular que sale de ese viejo madero. Ayer mientras caminaba me encontré un zarrio y decidí portarlo, nada mejor que verse distinto al formato general de la sociedad, un vago con sus barbas y su mal olor caminando entre los más pudientes señores de  los palacios de cristal, os odio con tanta inmensidad que si al primer contacto de vosotros con la pobreza lo primero que haré es tenderos la mano para ayudaros.
Soy un ermitaño y de ello vivo orgulloso, mi repulsión hacia el hombre se define en una palabra: misantropía, os detesto cuando en los parques veo a la señora natura muriendo por vuestra contaminación, me siento repulsivo cuando cuestiones humanas y no divinas, atormentan mi mente.  
Mil preguntas y tan solo una respuesta, es lo que encuentro generalmente en estos personajes que me rodean, dicha respuesta: no sé.
Un colibrí, que animal tan perfecto, su devenir terminara en un hermoso arquetipo de la precisión milimétrica de la naturaleza para crear vida, este no es el caso del humano el cual a afrenta  que genera su tecnología para sí mismo no logra crear, tan solo, logra recrear, esto refiriéndose a la vida.
¿Os frustra la monotonía?, no se preocupen, ustedes mismos se someten a ella, creen en una vida atareada y piensan en ella como la vida que es efectiva, pues se equivocan, ¿tienes sueños?, no te atormentes, esta sociedad te terminara por condicionar al esquema típico de la familia capitalista, tendrás esposa o esposo, hijos, una casa, tal vez, un carro o una moto, trabajaras para alguien, te felicito, no!, no! Lo hago si llegas a ser tu propio jefe pues no solo serás el que esclaviza sino que también terminaras siendo el esclavo pero del dinero, he aquí cuando comienza tu sometimiento pues comenzaras a vivir no solo para mantener a tu familia sino también para mantener a tus bienes, bienvenido a la monotonía, bienvenido al fin de tus sueños por el comienzo del sueño de un extraño: la sociedad.
Sé que amanecerá y el vulgo –no me refiero solamente a la gente de nivel sociocultural bajo sino también a aquellos que son de un estrato alto, empero, sus pensamientos son de alguien falto y sin duda alguna muerto en cultura- terminara por consumirme entre sus exigencias pues a fin de cuentas un ser social no puede vivir entre la individualidad, ante esta certeza sé que mi conciencia muere, arrastrada por sus pasiones y aún más por los deseos y vicios, vicios que de base buscan la saciedad de algo que sencillamente no conoce la palabra de esto, aquello es la lujuria. 

Ama-Gi

lunes, 25 de junio de 2012

Una nueva primavera, como la primera vez.


Una nueva primavera

Era como una primera vez, las flores al paso del invierno volvían a retomar su incandescente color, el aroma de las mismas daban una sensación de tranquilidad y pureza, el frio se alejaba junto con su banalidad para ceder paso a una corriente de aire muy cálida, tan cálida que hasta la piel más áspera era sensible a esta, tan cálida que por primera vez sentí que volvía a recuperar mi primera vez...
Ya no tenía que usar las mismas prendas para protegerme del peligro de la naturaleza, al salir pude contemplar un día como ningún otro, las nubes no estaban ahí para tapar el contacto con lo infinito, el sol era grande, tan grande que podía atraparlo entre mis manos, tan abrazador que su luz no me quemaba, me acariciaba.
Al reposar un momento sobre el borde de mi cama hice algo que lamento hasta hoy en día...subí mi mirada hacia el fijador hecho de madera que estaba en la pared del frente, sobre este se encontraba una vieja fotografía, en aquel instante el aroma de mi cuarto paso de uno amargo floral a uno de un viejo roble, me levante algo torpe pues la noche anterior una vieja amiga me logro boicotear, me acerque al fijador y tome entre mis manos la fotografía, tenía un marco algo desfigurado, maltratado por el paso del tiempo, el vidrio que la protegía estaba algo mancillado, el soporte del marco estaba roto...pero aun así el contenido que había dentro de este portarretratos era único.
Una extraña melodía provenía de las afueras de mi hogar, no lograba reconocerla, sin embargo, recuerdo una de las frases: "Me hiciste fuerte aun cuando la debilidad fue la doncella que nos unió"; sin duda alguna, era como la primera vez.
Su cabello ardiente como el impacto de un proyectil, lograba hacerme sujetar de sus brazos, sus ojos tan profundos como una imagen color negro me confundía a tal punto que no sabía que reflejaban, sencillamente me daban un mensaje de la existencia de la nada, perfecto para mí; lo mejor era cuando sus labios apuntaban hacia los míos como si estos quisieran fusionarse entre una danza mítica que ni siquiera el humano más sabio pudiese comprender, era como una armonía de ritmos, solos eran por si lineales y aburridos pero al juntarse creaban una melodía con forma, con varios trayectos, con alegría...con ¡vida!.

[Segundo fragmento]

El desdén de un sueño.

Suspire como si fuese la primera vez que lo hacía, con temor a tomar tanto aire que en medio del proceso me ahogara por mí misma estupidez, sin embargo, también parecía como si fuera la última vez que lo haría, pues me apresuraba a tomar aire de forma tan áspera que imaginaba que quien estaba cerca de mi persona me estaba arrebatando tan apreciable recurso; un pase de algo imperceptible hacia mis pulmones, fue más que suficiente para levantarme de mi eterno letargo.
Mi cuerpo ante la anestesia de aquella presencia no lograba coordinar, que irónico pues dicha presencia solo estaba presente como una imagen que era evocada por mi pensamiento cada vez que hacia el sol miraba. Llevaba solo unos minutos de una aparente vigilia y aun así recordaba todo aquello que soñé, lo extraño era que yo mismo lo narraba y lo hacía llamar "el primer fragmento de una nueva primavera", ni el más de los pequeños detalles lograba escapar de un lugar tan oscuro como tan profundo como el mismo color le puede otorgar esta característica, una tierra tan estéril como un rico con usanza de glorificación, aquel lugar al cual no puedo recurrir cuando mis sentidos están embriagados a causa de una sed que en polvo viene.
Mi pensar es perecedero, mi querer es inestable, mi caminar inalterable, mi razonar es variable y mis motivos tan precarios como inmutables; esta era la basura que decía una persona que al tener sus manos junto a las tuyas te miraba con desmedro.
No tarde en bañarme y salir de aquel lugar al cual me atrevía llamarle hogar, en él me sentía asfixiado, los colores de sus paredes me hacían pensar como un insensato, el olor de su cuerpo aún permanecía, no solo en mi cama, sino también en todo lugar donde su cuerpo se fusiono con el mío; sentía que los retratos me reconocían como un advenedizo, pero uno en especial me llamaba la atención, una pintura la cual le pedí a un amigo pintor que la recreara sobre un lienzo, aquel personaje se trataba de Décimo Junio Juvenal, recordaba entonces sus sátiras contra el inverosímil Imperio Romano, era como si este ahora no hiciera sus sátiras para burlarse y hacer una crítica de una cultura pordiosera, parecía entonces que se hubiera decidido (como una especie de confabulación sin gracia alguna) por hacerlas  con el fin de recitármelas mientras hacia el amor con ella, mientras que cometía el mismo pecado dos veces, mientras que convertía de nuevo a Eva en el fruto del pecado y a Adán en el primer ser andrógino de un paraíso que nunca existió, de una tierra que convirtió a la mujer en el primer demonio del hombre, de ser el hijo de un dios tan prescindible como la misma existencia del humano.
El poeta Juvenal me hacía sentir culpable cada vez que superponía la vida de ella antes que mi honor, justo como él lo decía, perdí la razón de mi vivir por vivir la vida.

[Tercer fragmento]

Inclemente, el final de una historia.

A la vera del mar halle la única verdad, junte mis manos con las suyas y mientras el ocaso cedía paso a la luz de la noche, le prometí jamás soltarla mientras existiese  flujo de agua alguno sobre la faz de la tierra; sonrió.
El sonido del agua al rozar las partículas de arena creaban una sensación de un contacto áspero, era tan parecido al contacto de dos corazones totalmente antagónicos, de dos seres marchitos a los cuales les falto el amor en sus pétalos; prometí ser su fiel narrador de historias….pero es imposible tan si quiera exclamar una silaba cuando tu garganta está seca; junto a ti mi voz se perdió en un abismo al cual poetas intrusos llaman…pasión.
Cuando por fin en el horizonte pude divisar a la diosa Artemisa en su aspecto más completo, entendí que era momento de partir, sentía miedo como cualquier mortal pues superponía su bienestar sobre el mío y la verdad cualquier fracaso me hacía tan endeble como la pluma de una mansa blanca paloma.
Una gaviota arrebato nuestra concentración hacia el lejano oeste, dándonos así cuenta que ya era tarde y que por consiguiente debíamos separar nuestras manos, aunque no quisiéramos debíamos hacer caso al omnipresente destino, no escatimo recursos para pasar más tiempo junto a mí, tal cual como lo imaginaba.
En un mundo de apariencias, de personas esnobistas, logre encontrar un precioso baluarte, algo sin etiqueta ni precio, algo sin brillo de dinero y sin exigencias materiales.
Un viento algo cálido rozo mi rostro…
Son las 8:45 a.m., de nuevo he tenido aquello que no se si clasificar como un sueño o una pesadilla, nuevamente su imagen me atormenta, es como si ella fuese la representación humana de la señora guadaña; siento como la hoja de afeitar va penetrando entre las capas de mi piel, aun así este dolor no logro anestesiar el que ella ha dejado en mi cuerpo; mi bañera, alguna vez el eje de reunión para nuestros furtivos encuentros sexuales, se convertía en el altar sobre el cual mi sangre corría como un afluente el cual espera unirse con el rio Nilo, no me quedan fuerzas para blandir la espada del rey Arturo, el vaivén del baño se hace insoportable, debo apurarme y dejar por dicho que al ver aquella mujer de mis tres veranos y de mi primera vez como explorador en tierras vírgenes , con otro hombre, sucumbí ante el delirio y el frenesí, los sentimientos de odio fueron tan necesarios para prepararme, para condenarme en nombre del amor, en la calle Forest of Mariana deje evidencia de mi testamento manchado en sangre, en un cuarto de la calle 70 se encuentra el cuerpo inerte de la cual alguna vez a mi vida dio movimiento sin cuestionamiento alguno, por ultimo quiero decir que en la cama de dicha habitación deje el cuerpo de aquel que se hacía llamar su amante, de ese hombre sin nombre el cual incumplió el noveno mandamiento, de aquel que deshonro el código de los nobles, de aquel que ante la ausencia de la saciedad en su apetito sexual, recurrió a la mujer de un hombre cercano a él, un amigo decía ser, yo decía ser su hermano, su hostigador, fui su mayor temor como lo fue para el bandido Pelletier la guillotina; una mujer y un hombre, un hombre y una mujer, solo hace falta una mujer para acabar con la vida de una hombre…
Así fue como al llegar al hogar de este funesto sujeto, encontré en el baño una nota aparentemente con una confesión junto al lado de su cuerpo desangrado a causa del uso de una hoja de afeitar, el hombre se había suicidado.
En el gabinete que había detrás del espejo del baño logre encontrar anti-depresivos y ansiolíticos, el tipo estaba enfermo y se refugiaba en un mundo bizarro como las pinturas de Salvador Dalí, antes de irme note que en su antebrazo escribió: “Una nueva primavera, como la primera vez”.

Ama-Gi
(Sebastian Rodriguez Pineda)

Imagen tomada o adquirida de:



domingo, 27 de mayo de 2012

Opio


"Tu perfume se desvaneció cuando el humo de tu pipa me anestesió"
Ama-Gi


Opio

Escrito por: Sebastián Rodríguez P.

Quiero saciar mi sed sin necesidad de recurrir al odio, es aquel opio que a mi miedo hunde en su propio ego, es el peso que levita entre el paso del por nunca siempre monótono…
Del voto al silencio, del acallado por el llamado incandescente de aquel astro estrellado; pruebo a diario de él, tal vez, por no escapar de la realidad sino por querer hacer parte de ella.
Si por mi nadie viste en aquel pantanal, ¿Por qué debo para por ustedes escribir?...
Es el opio mi vestir en mi devenir cuando de él exijo el elixir para dividir mi cuerpo en dos formas de percibir. Es como el sabio que dijo: “Caminar para tropezar”, es como aquel gran liricista que para escapar y escribir, quiso al mundo desafiar, mente entre opio y poesía, que gran artista, gran osadía.  
Pero yo, aun busco mi opio entre mis cimientos, son muchas las mentes que en mis presentes ofrecen volverme uno más entre tantos dementes.
Pipa en mano, lentes en mesa para comenzar a redactar las penas de mi torpe transitar; es mi alucinógeno, aquel que me hace meditar en el más duro caudal de fluidos hechos pensamientos e ideas.
Me ofrecieron vivir nada mas como única opción, jamás pude escoger la guía de mi existir, desde mis doce comprendí que debía escribir, conocí el opio de mis sentidos y también el de mi alma, conocí la libertad de por siempre estar encerrado.
En la jaula  llamada Planeta Tierra, me he instruido; me dieron manos para escribir, corazón para  no sentir y mente para poder vivir, mi cuestión ahora es…
¿Para que se me dio alma?
Tierra…hojas…tierra…polvo…tierra…vida…vida… ¿Muerte?
Ayúdame a comprender el ciclo del caído, de aquel que desde abajo observa y magnificado queda por su presencia ante tal infinidad de universo.
Confieso…que he sido muy déspota…me hice artista para derrochar de las palabras y para disfrutar de su tan exquisito opio.
Dios, mi adicción no eres TÚ, es la planta que se encuentra en mi tierra maldita, sin la lira del mudo oyente, jamás hubiese mirado hacia tu gloria, sin embargo, no creo en ella.
Color azul acuarela, es como la candela de mi sabor canela.
Critícame si lo que amo es escapar de tu realidad, la verdad prefiero armar la mía para nunca alejarme de ella.
Escapar, regresar, escapar, ahuyentar, regresar, caminar, ahuyentar, acercar, caminar…finalizar.
Fumar, por total, consumir de él, me quiero alejar de mis anhelados demonios, son, tal vez, algo vergonzosos mis testamentos, mis argumentos se lo han llevado los tormentos…de mis pensamientos.
El aliento de mi espada se ha convertido en un endeble suspiro, te presiento y transformo  el aire en fuego, mi esqueleto se vuelve inquebrantable.
Dolor y pavor…ante la sensación de mi aflicción, el mundo de las maravillas abre sus rejillas a mi presencia solo cuando tú me guías ante sus estatuillas.
¿Para qué palpitas?
Si al fin del ocaso gritas, exclamando ayuda a quien siempre ignoras.




domingo, 13 de mayo de 2012

Calmas mi desidia


No es suficiente observar si no se  puede indagar, esta es la razón por la cual me alejo de la inopia mental, cuando me encuentro solo, suelo caminar sin ningún tipo de rumbo, generalmente hacia los parques o  a los estrados de un lugar inocuo; esto con el objetivo de tan solo dejar a mi mente volar y divagar por entre la pluralidad de una agridulce ciudad. 
Te invito a que cuando te encuentres en un  estado de desfallecimiento busques a ese aquel que con flores decora las laderas grises de sus paisajes, pues, éste personaje comprende cómo hacer sonreír sin la necesidad de mal herir, comprende como sentir sin tener que hace resentir, conoce que quieres que te conozca...
Por favor, como dice Juan F. Prieto Sánchez: "odiadme por estar más vivo que nunca", "ódiame por sonreírle a la mañana", pues soy de esos que aprecian más un beso como recompensa de un querer y no de aquellos que quieren para ser recompensados con sexo.
He dejado atrás mi encono por la vida, sin embargo, no he podido alejar mi simpatía por el óbito, aun así espero a mi diosa, me han dicho que se encuentra escondida en la parte opuesta de la parte que siempre miramos de la luna, ¡ay! de mis desdicha...la luna no gira entorno a sí.
He vencido alguno de mis mayores miedos, como por ejemplo, aquel miedo hacia no tener miedo, no deseo que me lleve la marea, es tan enfermizo ver que hay tantos peces de pecera, eso me da ¡asco! 
Un árbol, una hoja verde a la cual los de ojos rasgados le llaman  "milenaria"  y un pequeño estante con agua azul oscuro fueron los testigos de mi vínculo con mis más profundos testamentos, razón por la cual algunos de mis secretos ya se hallan enterrados con mis antiguos pensamientos...dulce olor de una mujer envuelta en lienzos manchados por la sangre de la diosa Atenea.


jueves, 26 de enero de 2012

Un encuentro con la muerte

No puede existir mejor encuentro que el de un ser humano con una idea antagónica; mi idea antagónica es aquella a la cual muchos llaman vida.
Por empezar es necesario comprender que la naturaleza del humano es ser curioso, razón por la cual este crea conflictos, explota tierras fértiles, atenta contra la integridad de su propia clase, crea ciencia y tecnología, expande sus riquezas y fronteras, concibe y reconstruye a la tierra, entre otras muchas cosas más, razones que pueden ser viables o no dependiendo del interés de quien "manipula el entorno".

Se precavido con lo que aprendes, puesto que el conocimiento es capaz de crear nuevas posturas y de derrocar viejas dictaduras, la mente es voluble ante la presencia de nuevos pensamientos lógicos, y es tan frágil ante aquellas ideas irracionales que a diferencia de lo lógico  son capaces de llenar los vacíos existenciales del humano, es tan enfermizo pero tan placentero y tan magno cuando la duda es el centro de tu análisis...

El ser humano fija metas dependiendo de qué tan grande cree que es, pero para aquellos a los que los humildes llaman egocentristas, han de saber que entre más grande más larga es la caída.

Pero desde mi pensar no puede existir algo más verdadero que la muerte, no hay lógica alguna (sea de origen científico o religioso) que pueda separar a este perfecto ideal de la conciencia del hombre, no importa si eres de los que caminan descalzos, o si eres de los que vuelan con el arte, o si eres de aquellos que estando solo actúas para ti y  en compañía actúas para el placer, siempre cargaras con la hoz en tu cuello; pienso que la cuestión como tal no es el morir, la polémica de esta verdad reside en la morbosidad, si así es, la cuestión es cómo se muere...

Me han dicho que uno muere dependiendo de cómo vivió, si es así, no quiero pensar como será el día en que Perséfone me abrace. En mi vida he escrito más alegorías de la muerte que del amor, más cartas de renuncia que poemas sobre actos épicos de héroes griegos, más lagrimas que sonrisas cinceladas sobre mi rostro, pero no importa he aprendido a observar sin necesidad de mis sentidos, causa por la cual todo en mi es completamente bizarro, causa por la cual mi voz en tu mente solo será un pasajero susurro.

Lo que escribo se traduce en basura para tu mente, pues acuérdate que mi pensar intenta persuadir el tuyo y lo que menos deseo es que tu mente sea voluble y frágil ante mis pensamientos lógicos y ante mis exclamaciones irracionales, por eso termina ya de leer esto y bórralo tan rápido de ti, hazlo y en diez minutos no podrás recordar ni siquiera el título de este escrito, borrando por total su sentido, dando paso así a nuevas interpretaciones que acabaran con la mía.

Pero agradece porque cuando lo que para mí es la idea antagónica del ser humano llegue a su finalidad, podrás ser realmente libre...

                                                                         "Dios recogerá tu recado cuando este hecho el pecado"
                                                                                                                                              Ama-Gi.